¿Por qué hago cosas que no quiero?
En este artículo queremos acercar brevemente el concepto de Inconsciente y lo importante que es tenerlo en cuenta en toda terapia psicológica.
Todas las personas sienten que hay cosas que escapan a su control, ya no sólo respecto a factores de la vida que no se pueden controlar por mucho que uno quiera, como los vínculos con los demás o los imprevistos que ocurren inevitablemente antes o después. Hablamos de aquello que la persona no reconoce en sí misma, que va en contra de su voluntad consciente y que por mucho que lo intente no logra controlarlo y mucho menos cambiarlo.
¿Por qué no soy capaz de decir que no? ¿por qué estoy enamorado de este persona si sé que me hace daño? ¿por qué no soy capaz de hacer lo que sé que debería hacer como estudiar, buscar trabajo, iniciar ése proyecto…? ¿por qué, en definitiva, no soy dueño de mí mismo? Porque nuestra mente, en su mayor parte, es inconsciente y es esa parte fuera del control y la voluntad de la persona dónde a la vez se encuentra su verdad.
Freud fue el primero en hablar y reconocer esta parte del ser humano y en ella basó su teoría y la práctica psicoanalítica. Para él la mayor parte de nuestro ser es insconsciente y además, ese insconsciente es totalmente inaccesible por vía directa. Por eso la terapia está basada en el habla y en la escucha, porque hablar asociando libremente dejando que surja espontáneamente es la vía para conocerse y entenderse más. También para aceptar y hacer las paces con aquello que nunca se entenderá y aún así tenemos que convivir.
El inconsciente se crea en nuestra más tierna infancia, de ahí que los psicólogos preguntemos tanto acerca de las relaciones familiares tempranas aún cuando lo que trae al paciente a consulta es un motivo totalmente diferente. Cómo fueron nuestras relaciones, qué se pudo expresar y qué se calló o reprimió, las normas y expectativas familiares, la fortaleza y calidad de los vínculos primarios… todo eso conforma el inconsciente. ¿Por qué el pasado y el inconsciente son tan importantes en mis circunstancias actuales?
Podemos imaginar el inconsciente como un guión que se escribió en nuestra mente a partir de esas relaciones y experiencias tempranas, y que nos hace ser la persona que somos y no la que creemos que somos. Por supuesto, si bien todas las personas tenemos dificultades con nuestro ser, en aquellas familias donde la comunciación ha sido clara, directa y emocionalmente cálida, con límites definidos y lugares adecuados sus miembros estarán más en contacto consigo mismos o, dicho de otra forma, no habrá tanto conflicto entre lo que uno percibe de forma consciente y su inconsciente porque estarán en la misma sintonía.
Sin embargo en aquellas familias narcisistas donde las necesidades de cada miembro no han sido atendidas adecuadamente, bien por falta (como en el maltrato) bien por exceso (como en la sobreprotección), el conflicto entre consciente e inconsciente será tan grande que puede romper a la persona y es cuando salen los síntomas como una forma de hacer evidente un sufrimiento hasta entonces silenciado.
Si sientes que siempre estás en conflicto contigo mismo, que no eres capaz de entender tus decisiones o comportamientos, por qué te saboteas o siempre vas en tu contra muy probablemente hay algo en ese guión inconsciente que juega en tu contra. La escucha y poner palabras pueden ayudarte a encontrar un camino hacia tí mismo para desde ahí producir el cambio.
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