Terapia de pareja ¿puede durar el amor para siempre?

Una de las cuestiones más difíciles a trabajar en terapia de pareja es la pérdida de la chispa o dicho de otro modo, la duda de si amo a mi pareja o si la relación se ha convertido en otra cosa que tiene que ver más con la rutina, el hábito o el miedo a la soledad. Las preguntas aparecen, ¿es esto normal o es una crisis? ¿les ocurre a todas las parejas? ¿debería continuar o romper?

En nuestra sociedad y cada vez de forma más notoria la confusión entre amor y enamoramiento es la causa principal de muchas de estas dudas y crisis que afectan a uno o a ambos miembros de la pareja. En el contexto actual dónde parece que la felicidad debe ser algo permanente y casi una obligación, parecería que todo aquello que no es una satisfacción plena se convierte en algo fallido y carente de valor. Desde este punto de vista, una relación con altibajos con una pareja que en algunos aspectos me gusta pero en otros no, puede ser vivida con angustia y favorecer el surgimiento de las dudas anteriormente mencionadas.

En el enamoramiento la sensación de completud y felicidad es absoluta, pero eso es debido únicamente a que en esta primera fase al desconocer a la pareja se proyecta sobre la persona un ideal de pareja. Así, se hace un recorte dónde lo positivo se magnifica y aquello que no cuadra o se ignora o se empequeñece para mantener esa imagen de perfección. El enamoramiento busca la completud o lo que se conoce como el mito de la media naranja, estamos hechos el uno para el otro porque los dos somos iguales o porque siendo diferentes nos complementamos de una manera perfecta sin fisuras.

Con el paso del tiempo lo único que ocurre es que esa ilusión, ese ideal del otro que he formado no se sostiene, porque con la interacción conozco más a la persona real. También el ideal que la otra persona se ha formado de mí acaba cediendo ante mi yo real. El enamoramiento se desvanece por el simple motivo de que no es una realidad objetiva: por supuesto que las características de la persona que me gustaron están ahí, pero quizás no en la medida que yo creía y hay otras facetas de su personalidad que no veía que ahora no puedo evitar fijarme en ellas y que me desagradan. A veces las parejas traen que “el otro ha cambiado” y, aunque es cierto que las personas estamos en constante movimiento, generalmente esta sensación de cambio tiene más que ver con nuestra manera de ver al otro que con un cambio real.

Lo curioso es que el amor nace justo cuando el enamoramiento cae, porque sólo se puede amar de verdad cuando consideramos a la persona en su totalidad y no sólo aquello que nos gustaría que fuera. Entendido así el amor siempre va a ser un sentimiento mucho más complejo y cambiante que el enamoramiento. En el enamoramiento no hay dudas porque amo un ideal, un ideal perfecto porque no es real. El amor desfallece, pasa fases y crisis porque tiene en cuenta a la persona en su completud con sus cosas buenas y malas, con aquellas partes que son afines pero también aquellas que son opuestas o directamente incomprensibles (¿cómo es que no se da cuenta si es perfectamente claro? ¿no entiende que esto estaría mejor sí…? ¿por qué hace lo que hace?).

¿Cuál es la clave para una relación duradera? aunque suene a tópico, para amar a otra persona primera tengo que amarme a mí mismo. Y por amor propio entendemos un amor realista y maduro, dónde conozco y tengo en cuenta quién soy, qué es lo que quiero y me hago responsable de buscar la manera de conseguirlo aceptando mis limitaciones y defectos. Este amor propio nada tiene que ver con el narcisismo que es justo lo contrario, proteger mi imagen responsabilizando a los demás de mis problemas y nunca admitiendo qué papel juego yo mismo en las cosas que me pasan en la vida. Cuánto más responsable una persona es consigo misma y más toma las riendas de forma activa en su vida más se quiere, y cuánto más se quiere mejor puede amar a otros también.

Recordad: amar no es mirarse el uno al otro (eso sería el enamoramiento), sino caminar juntos en la misma dirección.

Por último, si sentís que no hay un entendimiento, que la comunicación falla y eso afecta a vuestra relación y los sentimientos que tenéis el uno por el otro la terapia de pareja puede servir como un espacio dónde poder construir esa comunicación, ayudando a conocerse más a uno mismo y al otro y acercando las posturas para llegar a los acuerdos necesarios que mantengan la relación. Recordad que Psicodinámicas ofrece terapia de pareja de forma presencial y online, si tenéis deseos de informaros sólo tenéis que llamarnos al 634 648 398 / 611 400 393, por mail escribiendo a contacto@psicodinamicas.com o a través de nuestro formulario de contacto.