Depresión Esencial

Cuando pensamos en la depresión solemos movernos en dos opuestos: la trivializamos diciendo ante cualquier contratiempo “estoy depre”, o nos vamos al extremo de imaginar al deprimido como una persona totalmente derrumbada incapaz de cualquier actividad, sin ser capaz de trabajar, salir de casa o incluso asearse.

Pero entre ambos extremos perdemos de vista toda una gama de síntomas que pueden considerarse otras formas de presentarse la depresión. En la actualidad, nos encontramos con una forma silenciada de depresión cronificada, a la que algunos autores llaman “esencial” porque la persona la integra como parte no sólo de su vida, si no de sí mismo.

Los síntomas de esta depresión son más difusos que los de una depresión más abierta o aguda. Aquí la persona sí es capaz de atender sus responsabilidades pero lo curioso es el cómo las atiende: de una forma mecanizada, rutinaria, robotica. No hay emoción, ni siquiera negativa, en su día a día. Son personas que sí refieren a nivel físico una serie de molestias difusas: fatiga, cansancio, duermen pero sienten que no descansan bien, diferentes somatizaciones a nivel digestivo, cefaleas o jaquecas, dermatitis, que enferman con frecuencia… También tienen una sensación de estrés o tensión difuso, no lo suficiente para estar angustiado pero tampoco están relajados. El síntoma principal y el que nos ayuda en el diagnóstico, es que no parece que se dejen llevar placenteramente por nada. No conectan, no disfrutan, no sienten ese bienestar placentero que en todos va y viene.

La sintomatología de este tipo de depresión no destaca por lo llamativo de lo negativo que no debería estar ahí (tristeza, derrumbe, pensamientos culpabilizantes, insonmio, falta de apetito), la señal de alarma es que falta directamente lo emocional, sobretodo lo positivo. Así estas personas dan la sensación de estar moviendose constantemente en “piloto automático”y, si bien todos en nuestro día a día algo de esto tenemos, es la incapacidad de salir de ese modo de vida rutinario y apatico lo que llama la atención.

Muchas de estar personas con depresión acuden a consulta por motivos diferentes: acuden porque su médico les deriva al sospechar que alguna de sus dolencias es psicosomática, por problemas con la pareja porque se queja de su falta de iniciativa, porque ha ocurrido algo en sus vidas que les ha hecho salir de esa rutina y han entrado en crisis… pero muchos no son conscientes de estar padeciendo una depresión al no encuadrarse este tipo de malestar psicológico en lo que clasicamente entendemos por depresión.

¿Por qué ocurre este tipo de depresión? Como siempre hablamos de múltiples factores y hay que analizar al sujeto y sus circunstancias personales, pero si es verdad que este tipo de depresión esencial o asintomática ocurre en individuos que han crecido en familias muy “operativas” y con poca comunicación emocional, es decir, familias que se han movido haciendo lo que “debían” sin pararse a pensar, analizar o cuestionarse sus deseos y motivaciones. Así, son sujetos que no saben muy bien lo que quieren y, por lo tanto, se mueven por convencionalismos, expectativas ajenas o deseabilidad social (lo que se supone que es normal).

Si te encuentras fatigado de forma crónica, padeces dolencias físicas recurrentes pero sin explicación médica, no descansas bien y sientes una sensación vaga de malestar indefinido, probablemente estes padeciendo de este tipo de depresión. La terapia puede ayudarte a encontrarte a tí mismo, entrar en contacto con tus emociones y redirigir tus pasos.

Si necesitas ayuda, en nuestra consulta de psicología en Villaviciosa de Odón puedes encontrarnos, a través de Skype si vives lejos. Llama al 634 648 398 o escribe a contacto@psicodinamicas.com