Películas de superhéroes y el miedo a perder

En la entrada de hoy voy a hablar de algo que llevo observando bastante tiempo, pero que sobretodo disparó mis alarmas con la última película de Marvel ‘Vengadores: Infinity War’. A partir de aquí si no has visto la película y te interesa, no sigas porque haré spoilers del final.

Para aquellos que sí sabéis de qué estoy hablando, al final de película el villano Thanos consigue reunir todas las Gemas del Infinito y llevar a cabo su plan de acabar con la mitad de la población en todo el Universo. Muchos de los héroes a los que hemos acompañado en diversas películas fallecian debido a esto ¿o no?

Incluso sin ser un gran aficionado al cine, la mayoría de vosotros sabéis que hay un montón de películas programadas para los siguientes años, muchas de ellas con algunos de los superhéroes “muertos” como protagonistas. Pero incluso sin ser un adulto, las dinámicas de las películas nos han acostumbrado a que nunca hay una “pérdida” real para sus protagonistas o muy pocas veces.

Así, en cuanto terminó la película un niño que estaba sentado detrás mía en el cine comentó alegremente “¡buah!, no pasa nada, los van a resucitar en la próxima película” ¿qué valores estamos transmitiendo a los más jóvenes en estas películas para toda la familia?

Vivimos en una sociedad donde la incapacidad de perder provoca la mayoría de los problemas psicológicos que nos encontramos en consulta. La gente acude porque entra en ansiedad o depresión por duelos que no son capaces de realizar: pérdida de pareja, de trabajo, de amistades…. pero sobretodo de la valoración de uno mismo. La gente no arriesga porque prefiere evitar sufrir a intentar ganar.

Así vemos chicos que no pueden salir a exponer por vergüenza, que no estudian porque es más fácil asumir suspender por falta de esfuerzo que intentarlo de verdad y ver que, aún así, a veces las cosas no salen a la primera. Ni a la segunda. A veces las cosas no salen nunca y tengo que hacer el duelo de que por mucho que haya algo que desee, no está a mi alcance. Hacer el duelo por uno mismo como ser omnipotente es duro. Pero sólo admitiendo que hay cosas que no están bajo mi control podré centrarme en otras que sí puedo. O dicho de otro modo: hace falta perder algo para ganar algo.

Estas películas transmiten justo el mensaje contrario. Sí, los protagonistas se ponen en riesgo para salvar o ayudar a otros, pero ¿es un riesgo real? Porque si el riesgo no es real, ¿cuál es el verdadero valor de su sacrificio? El mensaje que no paramos de trasmitir una y otra vez a niños y no tan niños es el de que nunca se pierde nada, que siempre se puede volver atrás, que no hace falta hacer duelos ni elecciones porque se puede tener todo.

Lo primero que pensé al ver el final de la película es que cómo me gustaría que todas las muertes fuesen reales, que no hubiera vuelta atrás. Que ese Universo tuviera que hacer el duelo de vivir con la mitad de su población y que la mitad de los héroes quedasen convertidos en cenizas. Que sus compañeros vengaran sus muerte haciendo gala de su nombre, pero que todos los seres restantes aprendieran la lección de que a veces los malos ganan y por eso es importante conocer la historia para evitar repetir los mismos errores que llevaron a esa situación.

El mensaje actual es el de “no pasa nada”, “siempre hay otra oportunidad” y que además esa oportunidad nos la tienen que dar los demás, casi como si fuera un derecho. Y cuando encuentro que la vida no da más oportunidades y que cada uno debe luchar por lo que quiere de forma constante, la frustración es tan grande y desesperada que, incapaces de reponernos, caemos en depresiones o angustias.

Por favor señores, dejen morir a los superhéroes morir en paz.