Terapia de pareja: La pareja tóxica.

Terapia de pareja: La pareja tóxica.

En nuestra consulta de terapia de pareja en Villaviciosa de Odón recibimos a parejas con una dinámica muy marcada entre sus integrantes que se repite en contra de la voluntad consciente de los mismos.  

En estas parejas se observa una gran intensidad emocional porque tienen perturbada su capacidad de amar. Intentan capturar al otro, poseerlo de forma exclusiva, introducirse en su mente para habitarla y serlo todo. El torbellino de emociones presentes en este tipo de relaciones se lleva al límite y proporciona la sensación engañosa de vivir intensamente y amar profundamente, confundiendo la excitación con el amor. 

Para mantener la intensidad de este tipo de vínculos se va pasando de los grandes gestos de amor, a formas sutiles de provocación, confrontación, discusión… que pueden llegar a la violencia verbal y finalmente física.  

En la mayoría de las parejas, el enamoramiento da paso al amor, un sentimiento más tibio pero estabilizado que une deseo, afecto y compromiso. En las parejas tóxicas, la pasión del enamoramiento es recalentada a través de las provocaciones y peleas cotidianas. De fondo, hay sufrimiento y dolor. Pero se impone sobre todo lo demás desear más siempre del otro, de lo que da y está dispuesto a dar. 

Así, estas parejas pueden batallar interminablemente sobre cualquier actividad o persona que esté fuera de la relación. Los hijos, la familia política, trabajo, amistades, aficiones… Todo espacio fuera de la pareja se convierte en motivo de discusión. Los individuos de la pareja se dan cuenta de que la mayoría de las discusiones suceden por motivos triviales, “tonterías” que se repiten sin cesar. 

La pareja tóxica basa su relación en el llamado “vínculo excitante”, dónde uno de los miembros selecciona inconscientemente un estímulo que capte la atención del otro. Este “estímulo excitante” tiene como objetivo acaparar la atención de la pareja y, en última instancia, ocupar todo el espacio mental de la otra persona en todo momento.  

Lo importante de este tipo de vínculos es recordar que de la seducción se pasa progresivamente a la violencia, ya que la rabia, el odio, el rencor son emociones más intensas y perturbadoras que el amor o la ternura. Dado que el objetivo de la pareja tóxica es perturbar las capacidades psíquicas del otro para que sólo pueda prestarme atención en exclusiva, las relaciones acaban siendo campos de batalla donde el ataque y la defensa continuados son la norma. 

Uno de los miembros de la pareja puede ocupar con más frecuencia el lugar del provocador y el otro el de reaccionar con agresión, aunque los roles suelen ser intercambiables. Cuando uno de los miembros de la pareja hace un intento de distanciamiento, el otro reduplica los esfuerzos para captar de nuevo su atención.  

¿Por qué los miembros de la pareja se relacionan así? Estos modelos vinculares son aprendidos e incorporados, con pequeñas diferencias o modificaciones, en las familias de origen. La dificultad es que, al ser inconscientes, la propia agresividad suele ser proyectada en los demás miembros de la familia o en la pareja. 

¿Cuál es el pronóstico o posibilidad de cambio de una pareja tóxica en terapia? El buen pronóstico se relaciona con que ambos miembros tengan algo de capacidad de insight, introspección o cuestionamiento del comportamiento propio. Estar preocupado o incluso asustado de las propias acciones, al margen de los comportamientos del otro miembro de la pareja, suele ser buena señal para la mejoría y cambio. Conocerse y reconocerse, entrar en contacto con uno mismo y sus afectos es paso intermedio necesario para conocer y reconocer a la pareja. 

En próximas entradas describiremos más en profundidad las características del vínculo excitante para saber cómo reconocerlo. 

Si deseas saber más o contactar con nosotras, recuerda que puedes hacerlo a través de nuestro formulario de contacto o en el 634648398.